5.26.2009

OMEGA

HISTORIA

En 1848, en la edad de 23, las marcas de fábrica de Louis abrieron un d'etabilissage del comptoir, una oficina de ventas sub-contracting para la fabricación del reloj. En 1880, los dos hermanos César y Louis-Paul Brandt alquilaron un piso en una Bienne que construía para instalar una unidad de producción moderna del reloj. Entre los nombres que eligieron para sus relojes estaban Helvetia, el Jura, célticos, Gurzelen, y Patria. Con la introducción del movimiento de la palanca de Labrador en 1885, los relojes alcanzaron una precisión en el plazo de de 30 segundos al día.

De 1889, cuatro años, más adelante, Louis Brandt y Fils hicieron los productores más grandes de relojes en Suiza, con un índice de la producción sobre de 100.000 relojes. Pero este hecho no paró la exclusividad de los relojes que produjeron, e.g. el reloj de minuto-repetición, desarrollado en 1892 en sociedad con Audemars Piguet, y probablemente el primer reloj de su clase.

Un totalmente nuevo procket-mira el movimiento del calibre sintió bien a un ejecutante brillante del mercado cuando entró la producción en 1894. Es puntos importantes para el salability estaba en él es fácilmente piezas interchangable, y es simplicidad de la construcción. El banquero de compañía, Henri Rieckel, sugirió la conocida Omega para el reloj nuevo. El éxito abrumador del nombre de Omega, le condujo como el nombre único para todos los relojes de la compañía a partir de 1903.

El nombre de Omega lo hizo es principio de los deportes en la competencia de aerostación internacional para la taza de Gordon Bennet en 1909. Cuerpo real del vuelo de Gran Bretaña decidido para elegir los relojes de Omega en 1917 como sus timekeepers oficiales para él son unidades del combate, al igual que el ejército americano en 1918. Omega tenía su primera victoria en las competiciones de la sincronización del observatorio en Neuchâtel en 1919 con sus cronómetros que ganaban la competición. Esto fue continuada con una cuenta de los primeros lugares a la derecha para arriba hasta 1971. Las 1933, 1936 y 1946 competiciones eran algo de Omega más significativa.

En 1957, la Omega Speedmaster fue creada. Después de la evaluación rigurosa y de probar, la NASA decidida para utilizar el reloj profesional del cronógrafo de Speedmaster; en 1965 como ella es timekeeper oficial. En 1967, el un millonésimo cronómetro fue certificado.

El 21 de julio de 1969, el astronaught Neil Armstrong sintió bien al primer hombre a caminar en la luna. Pues él hizo los pasos famosos que cotizaban, un paso pequeño para el hombre, un salto gigante para la humanidad, él usaba su cronógrafo del profesional de Omega Speedmaster. En 1972, Omega recibió su dos-millonésimo certificado del cronómetro.

En el décimo octavo del mayo de 1983, Omega recieved el 100,000 certificado oficial del grado para los cronómetros del cuarzo. Un museo para la compañía fue abierto el 16 de diciembre de 1983. En 1995, las presentaciones fueron hechas del primer reloj automático con un tourbillion centralmente montado. Omega está continuando demostrándolo es innovación, con ella es la más nueva adición a la colección de la compañía en 1999, con el nuevo movimiento de 2500 calibres mirando para sustituir la fuga tradicional de la Suizo-palanca. Los relojeros de Omega han desarrollado la fuga coaxial, una creación del amo-relojero inglés, George Dianels, para la producción de la serie en relojes. La combinación de la nueva fuga y de un equilibrio soltado libre desarrollado recientemente apunta eliminar los impedimentos básicos a timekeeping regular exacto. El efecto del grueso y de la viscosidad del lubricante en la amplitud del equilibrio se ha eliminado virtualmente. La nueva fuga coaxial consiste en tres componentes: una rueda coaxial, una rueda del escape, y una palanca con tres piedras de la plataforma, desemejante de la rueda convencional de la plataforma-palanca y del escape de la fuga de la palanca.
(Mercadolibre)

En 1889 Louis Brandt & Fils se había convertido en la compañía relojera más grande de Suiza con una producción anual de 100.000 unidades. En 1892 fabricaron, junto con Audemars Piguet, posiblemente el primer reloj minute-repeating y en 1903 se adoptó el nombre definitivo de Omega. Las Fuerzas Aéreas británicas utilizaron relojes Omega en 1917, al igual que la Armada americana. En 1957 salió al mercado el famoso Omega Speedmaster y unos años más tarde la NASA eligió el Speedmaster Professional como su cronómetro oficial, reloj que llevaba Neil Amstrong cuando pisó la luna. En 1974 aparecía el modelo Megaquartz. En 1983 se inaguró el museo de la marca situado en Viena y una década más tarde su característico mecanismo coaxial. En la actualidad James Bond luce en su muñeca relojes Omega como lo hace en la película Casino Royale en la que lleva un Seamaster 300. Hoy Omega pertenece a Swatch group, al igual que otras prestigiosas marcas como Breguet, Glashütte, Hamilton o Blancpain.

Entre los modelos Omega clásicos destacan: Speedmaster, Speedmaster Mark, Flightmaster, los militares, Marine chronometer, Constellation, Ranchero, De Ville y el Seamaster. Entre los modelos actuales hay que citar las nuevas versiones: Constellation, Seamaster, Speedmaster y De Ville.
(Elitista.info)


Y esto es un brevísmo resumen de la historia de la marca.


Para continuar, y haciendo honor a esta magnífica marca, debo hablar de uno de sus modelos más emblemáticos, y de los cuales más seguidores hay; a pesar que siempre suelo poner el modelo que más llama mi atención (normal el blog es mio), estoy totalmente convencido que nadie me llevará esta vez la contraria, ya que mi intención es la de exponer el FAMOSO y MÍTICO:



OMEGA SPEEDMASTER PROFESSIONAL

El primer Reloj en la Luna

Armstrong llevaba su reloj de pulsera en la misión lunar, pero lo dejó como reloj sustituto en el módulo de aterrizaje porque el reloj del módulo lunar se había roto en el descenso.

Desde 1969, Omega puede recomendar su Speedmaster como el «primer reloj en la luna». Cuatro años antes, la NASA había decidido equipar a sus astronautas con este reloj. Por eso, Buzz Aldrin llevaba un Omega Speedmaster cuando hizo sus primeros pasos en suelo lunar.

Antes de haberse decidido por este reloj, la NASA sometió el Omega Speedmaster y a los relojes competidores a un control riguroso, exponiéndolos a diferentes condiciones extremas: los relojes se exponían durante horas a temperaturas de 93 grados centígrado, enfriándolos luego a una temperatura de 18 grados bajo cero; los exponían también a golpes, a presión excesiva e hipoatmosférica, a sacudidas y dos días a una atmósfera de oxígeno puro. Speedmaster fue el único reloj que se mostró apto para viajes espaciales.

También el cosmonauta rusa Alexander Leonov llevaba este reloj cuando en 1975 se encontraron en el espacio las naves Apolo y Soyuz.



Speedmaster sigue siendo aún hoy el equipamiento estándar de los astronautas. Otros relojeros ya han intentado conseguir un contrato exclusivo con la NASA, pero Speedmaster siempre salió victoriosa de las pruebas de calidad: el modelo de 1998, Speedmaster Professional X-33, ya lleva el apodo de «reloj de Marte».

Un cronómetro está expuesto a condiciones muy diferentes en el espacio que en tierra. La diferencia de la presión atmosférica en un ambiente de práctica ingravidez podría quebrar el vidrio del reloj. El vidrio del Speedmaster está sujetado con la ayuda de un anillo capaz de igualar las diferencias de presión. Es importante que la presión interior del reloj permanezca constante porque sino podría derramarse el lubrificante que es necesario para que funcione debidamente el mecanismo del reloj. El reloj iría demasiado rápido si estuviera en una cámara vacía: el volante, que regula el movimiento del engranaje, ya no funcionaría como debería. El vidrio es bastante grueso y elástico para soportar las diferencias de temperatura durante el vuelo espacial.

Un cronómetro preciso decide en la luna sobre vida y muerte de los astronautas porque las provisiones de oxígeno, de carburante y de pilas se calculan en minutos y segundos.

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Características:

De acero
Referencia: 3570.50.00

Mecanismo
Calibre: Omega 1861
Famoso cronógrafo de cuerda manual de movimiento que se llevan en la Luna. Chapados en rodio acabado
Potencia de reserva: 48 horas




CRISTAL
Cristal de Hesalite

Caja y Dial
Caja de acero inoxidable
Dial negro

RESISTENCIA AL AGUA
50 metros (167 pies)

Tamaño
Caballeros Diámetro: 42 mm




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Descripciones:

El Omega Speedmaster Professional también es conocido como el “moon watch”, el que llevaban quienes pisaron la luna en 1969. Es el reloj que usan los astronautas de la NASA en su EVA (actividad extra-vehicular) desde 1957. También los cosmonautas soviéticos lo empezaron a usar en los 70 y siguen haciéndolo hoy en día.

En los años 50 la NASA quiso tener un reloj suficientemente resistente a la aceleración la temperatura, corrosión, humedad y la presión que podría darse en el Proyecto Géminis. De forma secreta (sin que las marcas lo supieran) se hicieron pruebas con varios relojes de alta calidad (Rolex, Bulova, Heuer, Breitling, Longiness…). El Speedmaster las superó todas con notable diferencia sobre el “segundo clasificado”, el Rolex, del que se dice que se le fundieron las agujas. Desde entonces el Speedmaster ha pasado varias pruebas más de certificación con éxito. En esta fotografía aparece el reloj con correa de velcro a unas 16 atm y 93ºC.

El Speedmaster tiene varias cualidades de diseño que lo hacen especial. Tiene el dial mejor equilibrado de todos los cronógrafos. Su legibildiad es estupenda, tanto de día como de noche. Las lecturas de precisión son rápidas y el contraste entre información y fondo es excepcional.


Sorprendentemente, el diseño del Speedmaster es exactamente el mismo que el del primer modelo, de 1957, (salvo detalles imperceptibles). Toda una lección de atemporalidad. Y es que cuando un diseño es bueno, aguanta el paso del tiempo hasta convertirse en un clásico.



Del Speedmaster se cuentan varias anécdotas, como cuando la tripulación del Apollo XIII tuvo que hacer una medición manual con el reloj para la reentrada en la atmósfera después de que los instrumentos de a bordo fallasen. También se cuenta que en cierta ocasión la NASA decidió sustituir el Speedmaster por modelos digitales supuestamente más fiables y que los astronautas se plantaron.

El reloj es excelente: es preciso, no retrasa, es sólido, envejece bien, se lava fácilmente… Y Omega sabe cuidar a sus clientes. En cualquier centro Omega ayudan sin preguntar siempre que hay que cambiar una correa o hacer algún ajuste.


Aclarar que el Speedmaster Professional es un reloj a cuerda, no depende de la electricidad para funcionar. Pero ahí está su encanto. Podrían pasar 500 años y si le diéramos cuerda volvería a correr igual que el primer día.
(Vostok)


Omega Speedmaster y la carrera espacial.

Omega Speedmaster Professional Moon Watch Apollo 11 40th anniversary.

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Ediciones Especiales:



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Y yo era su sombra...